Y... Que mas?

Después de tener que correr como loco por mi vuelo, finalmente llegue a Barcelona donde me iba a quedar dos días. Ya estuve en esta ciudad impresionante y es la dueña de parte de mi corazón. Esta vez me voy a quedar un poco mas afuera del centro, en un pueblo que se llama Santpedor (si, Santpedor. Ni San Pedro, ni San Pedro de Oro ni nada parecido). La razon por mi visita? Visitar a mi amiga G. que conocí en Mongolia hace dos años y no la había visto desde esa época, asi que es una buena oportunidad.

En el centro de Barcelona encontré se esposo D. y después de un camino dormido en el bondi, llegamos en Santpedor donde G. nos estaba esperando. Había un quilombo por todos lados esa noche porque Barcelona estaba jugando a los finales de fútbol de... algo... (mi relación con fútbol es parecida con la de un vegetariano con jamón: sabe que existe pero no le importa.) Bueno, fuimos a un bar (el único del pueblo) para tomar una cerveza y charlar un poco. Teniamos tantas cosas para decir una al otro y habiamos cambiado tanto que estabamos hablando horas y horas sin parar. La noche siguiente, fuimos a cenar con otro amigo, C., que también estuvo en Mongolia. Y ahora que puedo hablar en castellano, pudimos conectar y charlar en otro nivel.

Mientras que G. estaba en su laburo fui a pasear por su pueblo un ratito para ver como era. La primera cosa que me llamo la atención era que no había gente. Estaba totalmente abandonado. Caminaba de calle a calle y no encontré ni un alma. En algún momento pregunté una chica porque todo era tan tranquilo y me dijo: "Esto es un pueblo. La siesta es sagrada". Claro. Vi la hora y eran las 16.00. Como en la mayoría de ciudades y pueblos de Argentina, todo para entre las 13.00 y las 17.00.

Mas allá de esto, el pueblito este me gustaba mas y mas. Al principio con su tranquilidad, después con sus hermosos caminitos de piedras y al fin con su arquitectura anarquista. No lo podía creer. Cada balcón y cada frente de los edificios era totalmente distinto de los demas. Y no me refiero a barrios vecinos. No me refiero de una manzana a la otra. Me refiero a tener 3-4 fantasías arquitecturales en cada cuadra! Es un pueblo de 7000 habitantes y da la impresion que cada uno dijo: "Esta es mi casa, la voy a construir como yo quiero y me chupa un huevo que dicen ustedes."! Esta todo bien, yo los doy la razon, pero siendo una manera de portarse no tan común en las sociedades conservadores de hoy (y menos en un pueblo catalán re contra tradicional donde la mayoría de los habitantes ni hablan castellano), personalmente me quedé sin palabras. Frentes de edificios hechos con madera, piedra, ladrillos, cemento, varios colores, aluminio y vidrio, cerámico, decoraciones plateadas con oro, pero mas que todo, ninguna coherencia!! Un pueblo totalmente distinto de todos los demás donde me quedaría unos días mas con mucho gusto, si tuviera el tiempo.

La mañana de viernes me fui temprano para tomar mi vuelo a Madrid. Ni hace falta mencionar que otra vez casi me lo perdí. Esto ya es demasiado...


Con G. y D.


Los caminitos de Santpedor...


Peatonales adoquinadas.


Y la plaza central del pueblo


La creatividad empieza.


Fantasías arquitecturales


...que no tienen nada que ver con las del lado

M.